La vida de Jesús en sus primeros años como el Hijo del hombre, es un modelo para los niños. Su vida sencilla en su hogar, con sus humildes padres, hermanos y parientes, se convertía en un ejemplo de amor y sacrificio para aquellos que lo rodeaban.
Ellen White dice así:
"Es admirable por su significado el breve relato de sus primeros años: “Y el niño crecía, y se fortalecía, y se henchía de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.” Lucas. 2:40.“ {DTG 49.2}
El ser humano atraviesa por etapas en su ciclo de vida, siendo la primera la infancia. Del mismo modo el niño Jesús atravesó esta etapa. La misma autora describe:
"Las facultades de su intelecto y de su cuerpo se desarrollaban gradualmente, en armonía con las leyes de la niñez.” {DTG 49.2}
“Durante su infancia, Jesús manifestó una disposición especialmente amable. Sus manos voluntarias estaban siempre listas para servir a otros. Revelaba una paciencia que nada podía perturbar, y una veracidad que nunca sacrificaba la integridad. En los buenos principios, era firme como una roca, y su vida revelaba la gracia de una cortesía desinteresada. {DTG 49.3}
Cristo en su infancia, se comportó como todo niño debería. Sus pensamientos y acciones eran como los de un niño, pero un niño obediente a sus padres terrenales y siempre dispuesto a cumplir con sus obligaciones. De manera que cuando era llamado para realizar alguna actividad, tal vez no deseable para un niño, cómo limpiar la habitación, organizar sus pertenencias, el niño Jesús revelaba así su disposición y alegría en la realizarlas.
"En su niñez habló y se condujo como niño, honró a sus padres, y realizó sus deseos en forma útil. Pero a partir del primer destello de inteligencia, fue creciendo constantemente en gracia y en conocimiento de la verdad. {ED98 106.3}
"Durante su infancia, Jesús manifestó una disposición especialmente amable. Sus manos voluntarias estaban siempre listas para servir a otros. Revelaba una paciencia que nada podía perturbar, y una veracidad que nunca sacrificaba la integridad. En los buenos principios, era firme como una roca, y su vida revelaba la gracia de una cortesía desinteresada.” {DTG 49.3}
Cuando analizamos la infancia de Cristo nos damos cuenta de que Él pasó por todas las aflicciones y tentaciones que cada niño siente y vive en su desarrollo, por lo que podemos tener la esperanza y la certeza de que nuestro Salvador se compadece de estos; los pequeños inocentes.
"Permita que los niños tengan en cuenta que el niño Jesús había tomado sobre sí la naturaleza humana, y estaba en la semejanza de carne de pecado, y fue tentado por Satanás como todos los niños son tentados. Él fue capaz de resistir las tentaciones de Satanás a través de su dependencia de la potencia divina de su Padre celestial, mientras se sometía a su voluntad, y era obediente a todos sus mandamientos.” {Youth Instructor, 23 de agosto de 1894}
“Jesús una vez tuvo la edad que tú tienes hoy. Tus circunstancias, tus meditaciones en este período de tu vida, Jesús tuvo. El no te puede pasar por alto en este período crítico. Él ve tus peligros. Él está familiarizado con tus tentaciones. Él te invita a seguir su ejemplo.” {4MR 235.3}
El ejemplo que Él debía dar a los que vino a salvar, fue una de las principales razones por las que Cristo entró en la familia humana a vivir una vida de logros, desde el nacimiento hasta la madurez.
"Jesús tomó la naturaleza humana, pasando por la infancia, la niñez y la juventud, para que pudiera conocer cómo simpatizar con todos, y dejar un ejemplo para todos los niños y jóvenes. Él está familiarizado con las tentaciones y debilidades de los niños.” {Youth Instructor, 1 de septiembre de 1873.}
Uno de los mayores desafíos es comprender la naturaleza humana de Cristo y aplicarla en nuestra vida diaria, y tal vez sea más difícil que entender su naturaleza divina. Que este tema, tan importante, comience aplicarse a la salvación de nuestros niños para animarles a superar sus tendencias y deseos pecaminosos de igual manera como cuando el niño Jesús venció en su totalidad.
Elena de White señaló esta verdad fundamental:
“Tenga en cuenta que la obediencia y triunfo de Cristo es la de un verdadero ser humano. En nuestras propias conclusiones, comentemos muchos errores debido a nuestros puntos de vista erróneos acerca de la naturaleza humana de nuestro Señor. Cuando damos a su naturaleza humana el poder que no es posible que el hombre tenga en sus conflictos con Satanás, destruimos la integridad de su humanidad.” {Ms1-1892.23}
"La humanidad del Hijo de Dios es todo para nosotros. Es la cadena áurea que une nuestra alma con Cristo, y mediante Cristo, con Dios.” {1MS 286.1}
Oración: Querido Padre que estás en el cielo, gracias por que Cristo Jesús vivió como un niño inocente y nos dejó un ejemplo para nuestro niños; ayúdanos a aplicar en nuestras vidas y en la de nuestros hijos el ejemplo de amor y abnegación que Cristo nos dejó como modelo. Es lo que pedimos y agradecemos, en el nombre de tu hijo amado. ¡Amén!